Getting My Matrimonio Feliz Este es el Ingrediente Numero Uno To Work
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Y entonces la gente intenta una y otra vez regresar de la lealtad a la lujuria y revivir la pasión que perdió en el camino.
Compartir intereses y metas en común es una excelente manera de fortalecer la conexión en el matrimonio. Busca actividades que disfruten juntos, ya sea viajar, practicar deportes o emprender proyectos en conjunto.
Recuerda que cada matrimonio es único, pero estos consejos pueden ser de gran ayuda para mantener una relación feliz y duradera.
Si hay algo importante en la vida de una pareja es la pasión. Cuando esta se desvanece suele ser porque no hay gustos comunes, ni ganas de hacer cosas juntos en el tiempo libre.
Un buen matrimonio no es algo que solo sucede: cuesta trabajo. Pero cualquier cantidad de tiempo y esfuerzo en una relación es tan importante como la misma pareja y vale más que la pena. La aplicación de estos principios ayudará a construir un matrimonio fuerte y gratificante.
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Ayúdanos a fortalecer la fe, la unidad, la esperanza y el amor, ingredientes claves para que nuestra relación sea estable y pedestal fuerte de un matrimonio saludable y lleno de vida. Danos sabiduría para ser pacientes, humildes y amables el uno con el otro, llevando las cargas del otro con Tu amor y tu fuerza.
three. Solución de conflictos: Aprende a manejar las diferencias y problemas de manera constructiva. Busca soluciones juntos, negociando y cediendo en ciertos aspectos para mantener un equilibrio en la relación.
Para decirlo de otra manera: Si realmente queremos nuestra propia felicidad y, a la vez, un matrimonio feliz, pondremos primero la felicidad de nuestros esposos. John Piper dice:
En una familia cristiana nunca ha de faltar un sitio en la casa para la cuna. Porque el hijo es parte esencial de la familia. Si el nombre latino del matrimonio no fuera más que «coniugium», «yugo común», entonces bastarían la mesa common y el crucifijo para poder llevar con alegría el yugo común, la unión de amor entre los esposos para toda la vida.
Todos deberíamos analizarnos de vez en cuando a nosotros mismos y prestar atención a las fallas o malos hábitos que puedan ser perjudiciales para nuestra relación matrimonial. Siempre se puede intentar pedir al cónyuge una breve lista de estos defectos, pero lo más possible es que tu pareja ya te haya dado en el check it out pasado algunas pistas no tan sutiles.
Cuando pienso en la «mesa common común», me estoy refiriendo, no tan sólo al lugar en que se reúne en intimidad toda la familia, sino a la forma de organizarse la vida en común entre los esposos, a aquella comunión espiritual y armonía que debe reinar entre ellos, lo que constituye el fundamento del matrimonio feliz y que se apoya sobre dos columnas: la autoridad y el amor.
Genera un sentido de equipo: Cuando ambos trabajan juntos hacia un objetivo en común, se sienten como un equipo unido y esto puede fortalecer la relación.
Quiero indicar cuán grave pecado constituye el hecho de procurar mediante medios ilícitos que un matrimonio no tenga hijos. Es un pecado: Contra Dios. Contra el hijo; y Contra los mismos intereses razonables de los cónyuges.